Sucedió para un diez de mayo 
Un diez de mayo que no puedo olvidar........
Una lágrima corría por su mejilla
Era una noche de luna llena
Sentado a orillas del lago, con los brazos cruzados y la mirada perdida hacia el horizonte observando como entre lo cerros, estaba saliendo la luna
Esa luna brillante, que con su luz resplandeciente, ilumina sus alrededores
Pensativo y con un brillo en sus ojos que encierran muchas dudas y preguntas sin respuestas.....
Era un niño inquieto, que a pesar de su corta edad ya comprendía todo, lo que a su alrededor sucedía.......
Me ve. Se me acerca, y envuelto en llanto me pregunta
¿Papa papito? ¿Dónde esta mi mama?
¿Qué estará haciendo ahora?.....
Al escuchar aquella pregunta, sentí que esas palabras atravesaron como dagas mi alma y mordiéndome los labios, alzando la mirada al cielo exclame.
¿Por qué mi Dios?
¿Por qué?
Si tan solo es un niño y tiene derecho a ser feliz......
Y sollozando, en el silencio, tomándolo contra mi pecho, le dije
No llore hijo no llore
¿Qué alcazo usted no sabe que los hombres no lloran?
En ese momento, se me quedo mirando con su carita triste y con su voz temblorosa por el llanto me dice.
¡Entonces!
¿Por qué usted esta chillando papito?
¿Porque chilla usted dígame porque?
¡Yo! Yo no chillo le respondí sollozando, es tan solo el reflejo de la luna que hace que salgan lágrimas de mis ojos.....
Y así abrazados juntos, lloramos por un largo rato.....
Sirviendo como testigo, de nuestro dolor y sufrimiento el lago, ese lago que un día vio mis alegrías, pero hoy también ve mi tristeza, y esa noche ahí estaba con sus mansas aguas, cristalinas y brillantes por la luz de la luna en medio de la soledad en la noche, donde solo se escucha el croar de los anfibios y el chasquear de los peces hambrientos, que salen a la superficie buscando que comer...
El tiempo ha pasado
Y aquel pequeño creció junto con el
Lleno de ilusiones, tratando de olvidar su cruel realidad, mas sin embargo. Hasta hoy en día vive preguntándose aun, el motivo y el porque, lo abandono su mamá...
A pesar de todo, vive una vida normal, como un niño de su edad, alegre y juguetón
Aunque en su corazón tenga un gran vacío, que nadie jamás llenara.
Pero el lago, el sigue ahí
Para el no a pasado el tiempo, sigue igual, como aquel día que quedo grabado en mi memoria
Sigue siendo, como un testigo mudo que queriendo decir mucho, nunca jamás dirá nada y seguirá así, guardando el secreto de mi dolor y tristeza.
El seguirá siendo “mi testigo fiel”
Un diez de mayo que no puedo olvidar........
Una lágrima corría por su mejilla
Era una noche de luna llena
Sentado a orillas del lago, con los brazos cruzados y la mirada perdida hacia el horizonte observando como entre lo cerros, estaba saliendo la luna
Esa luna brillante, que con su luz resplandeciente, ilumina sus alrededores
Pensativo y con un brillo en sus ojos que encierran muchas dudas y preguntas sin respuestas.....
Era un niño inquieto, que a pesar de su corta edad ya comprendía todo, lo que a su alrededor sucedía.......
Me ve. Se me acerca, y envuelto en llanto me pregunta
¿Papa papito? ¿Dónde esta mi mama?
¿Qué estará haciendo ahora?.....
Al escuchar aquella pregunta, sentí que esas palabras atravesaron como dagas mi alma y mordiéndome los labios, alzando la mirada al cielo exclame.
¿Por qué mi Dios?
¿Por qué?
Si tan solo es un niño y tiene derecho a ser feliz......
Y sollozando, en el silencio, tomándolo contra mi pecho, le dije
No llore hijo no llore
¿Qué alcazo usted no sabe que los hombres no lloran?
En ese momento, se me quedo mirando con su carita triste y con su voz temblorosa por el llanto me dice.
¡Entonces!
¿Por qué usted esta chillando papito?
¿Porque chilla usted dígame porque?
¡Yo! Yo no chillo le respondí sollozando, es tan solo el reflejo de la luna que hace que salgan lágrimas de mis ojos.....
Y así abrazados juntos, lloramos por un largo rato.....
Sirviendo como testigo, de nuestro dolor y sufrimiento el lago, ese lago que un día vio mis alegrías, pero hoy también ve mi tristeza, y esa noche ahí estaba con sus mansas aguas, cristalinas y brillantes por la luz de la luna en medio de la soledad en la noche, donde solo se escucha el croar de los anfibios y el chasquear de los peces hambrientos, que salen a la superficie buscando que comer...
El tiempo ha pasado
Y aquel pequeño creció junto con el
Lleno de ilusiones, tratando de olvidar su cruel realidad, mas sin embargo. Hasta hoy en día vive preguntándose aun, el motivo y el porque, lo abandono su mamá...
A pesar de todo, vive una vida normal, como un niño de su edad, alegre y juguetón
Aunque en su corazón tenga un gran vacío, que nadie jamás llenara.
Pero el lago, el sigue ahí
Para el no a pasado el tiempo, sigue igual, como aquel día que quedo grabado en mi memoria
Sigue siendo, como un testigo mudo que queriendo decir mucho, nunca jamás dirá nada y seguirá así, guardando el secreto de mi dolor y tristeza.
El seguirá siendo “mi testigo fiel”
