Lejos de lo real y abandonados a su suerte
recibiendo reproches y hasta desprecios
caminan por las calles sucios, solos y hambrientos
olvidados a la intemperie y esperando solo la muerte.
Solo el cielo es testigo del sufrimiento
que en su corazón ellos guardan
solo en cielo con sus estrellas
los abrigan y también los protege del frió.
Ellos son los únicos que saben
que es tener que alimentarse de los desperdicios de los demás
el temor cada vez que cae la noche
de acostarse sin saber que puedan despertar
mas sin embargo para ellos esa es la cruel realidad.
“Amigos”. Si por un instante tomáramos su lugar
tan solo por un instante.
nos daríamos cuenta de lo que sucede en las calles
de lo que se siente pasar hambre y frió
y mejor aun, nos daríamos cuenta
que también son personas, igual que nosotros…
Hasta entonces veremos esas vidas distintas
y pensaríamos muchas veces cuando tengamos
que desperdiciar nuestros alimentos
y recordaremos que en las calles alguien nos necesita
y así le daremos gracias a Dios por iluminarnos.
Para que aquellos que hoy en la sociedad no existen
sean tomados en cuenta
para que algún día testifiquen
y que ya no existan personas como ellos
que hasta hoy estuvieron” Olvidados en la Sociedad”
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